Evaluación en educación a distancia.
La evaluación siempre ha sido una de las grandes preocupaciones en los procesos de enseñanza y capacitación. En el caso de la evaluación educativa, se puede reconocer que va en dos sentidos, de acuerdo con el papel que corresponde a los sujetos. El primero es aquel donde el profesor tiene que verificar el aprendizaje que han obtenido los alumnos y al mismo tiempo debe asignarle una cuantificación; en el otro sentido está la representación e impacto que tiene dicha evaluación para los alumnos, en donde ellos deben demostrar el cumplimiento de los objetivos trazados en los cursos de acuerdo a los parámetros de que valgan el profesor. En ese mismo sentido, la evaluación educativa puede ser entendida como un campo especializado en donde se valoran los conocimientos habilidades y actitudes adquiridas por los estudiantes como resultado de experiencias educativas, bajo el uso de diversos enfoques e instrumentos (UNAM, 2005).
Ahora bien, en el caso de la evaluación del aprendizaje a distancia existen otras implicaciones distintas dada la naturaleza de este modelo de enseñanza; la principal diferencia en el aspecto evaluativo tiene que ver con la desconfianza que puede tener el profesor de saber a quién específicamente realiza la evaluación. Por otra parte esa desconfianza también la tiene el alumno para reconocer si esa calificación es justa, pues está en juego el esfuerzo que pusieron en el estudio y el reflejo de lo que aprendieron según Valenzuela (2007, citado en Lozano). Por otra parte Bates (2003), hace hincapié en la dificultad que representa un aprendizaje valido y confiable de acuerdo al volumen de conocimiento que realmente es necesario para demostrar lo aprendido.
Entre los tipos de evaluación existentes en el modelo de aprendizaje a distancia Valenzuela, (2007) describe las virtudes y dificultades que representan siete prácticas de evaluatorias, sin embargo nos muestra que en cada en una de ellas se presenta un margen de error debido a su propia naturaleza, entre las cuestiones que mas preocupación se genera está la deshonestidad académica, pues por una parte las evaluaciones presenciales aunque otorgan legitimidad atentan contra la flexibilidad del modelo además de impactar en el costo económico tanto para la institución como para los alumnos. Por otra parte el uso de las evaluaciones a distancia, aunque respetan la modalidad del modelo dejan entredicho la identidad de los alumnos, pues se pueden presentar prácticas de deshonestidad académica en los exámenes; y en las otras entran en juego factores que implican una enorme demanda de tiempo y trabajo para los profesores. En ese sentido también analiza los tipos de autoevaluación y coevaluación en donde también las prácticas pueden resultar completamente subjetivas. Por lo que podemos concluir que un proceso continúo de evaluación será mas objetivo se se vale de los distintos tipos existentes, siempre y cuando respeten la naturaleza del modelo de aprendizaje.
Destaca Bates, (2003) que el aporte al conocimiento que brindan las herramientas tecnológicas tienen una relación directa con el aprendizaje de los estudiantes, y nos muestra como a través de ciertas preguntas puede asegurarse como las metas de aprendizaje serán alcanzadas. Por otro lado muestra como es que los medios seleccionados son los que nos indican como se llega a las metas de aprendizaje, y como existe una relación directa entre los estilos de aprendizaje y las aplicaciones tecnológicas; además de como estos se ven fuertemente influenciados por la selección de los medios y de la propia tecnología en sus diversas aplicaciones. Hay que recordar que son estas aplicaciones de la tecnología las que permiten la interacción en los modelos a distancia y que estas herramientas se seleccionan de acuerdo a los recursos tecnológicos, que son los que reflejan enteramente los resultados de los aprendizaje que realizan los alumnos. Un punto por demás importante que menciona el autor se observa en la influencia que tienen los objetivos de aprendizaje, los estilos y la total influencia en la selección de las herramientas y las aplicaciones del curso y que como ya se mencionó anteriormente determinan el aprendizaje de los alumnos.
Como conclusión podemos vislumbra que el proceso de evaluación tiene dos propósitos fundamentales, uno el el servir como medio para facilitar en los alumnos el logro de objetivos de aprendizaje, y dos asegurar a la sociedad que los alumnos han alcanzado los objetivos planteados por un curso o grado escolar.
Tutoría en educación a distancia.
La tutoría en línea según Lozano A., (2007) es un proceso de enseñanza-aprendizaje en el que un docente, maestro, asesor, facilitador, instructor o tutor, que acompaña, monitorea, da seguimiento, guía y retroalimenta a los estudiantes o participantes de un curso académico o de educación continua, ofrecido en la modalidad de educación a distancia.
El papel de tutor en la educación a distancia se encuentra determinado por el hecho de monitorear, revisar trabajos, brindar orientación y retroalimentar, sin embargo eso no lo es todo ni puede llevarse a cabo sin lograr una identificación con las necesidades y deseos de los estudiantes, que logre una proximidad psicológica con los estudiantes. Esta cofradía entre estudiantes y profesor debe estar sustentada por una relación en donde el profesor debe mostrarse preocupado por el aprendizaje del alumnos, resolviéndole sus dudas e inquietudes. Lozano A., (2007) menciona que "en todo proceso de enseñanza-aprendizaje la parte emocional-afectiva-social de la educación juega un papel muy importante como motivación del alumno hacía el curso y hacia su propio aprendizaje" (pp. 423)
Ahora bien para que un docente puede desempeñar un buen papel en las distintas facetas que el docente de en un curso a distancia debe tener son, dominio de competencias y estrategias que le permitan intercambiar los roles según la necesidad que se presenta; otra la de facilitar, guiar todo el proceso de aprendizaje; conocer teorías de aprendizaje (Lozano A., 2007).
Por otra parte según Bates (2003) el docente debe de estar familiarizado con las tecnologías de la información y la comunicación que soportan un curso de la modalidad a distancia, pues el uso foros de discusión deben tener establecidos criterios y estándares para las aportaciones, esto facilitará el trabajo tanto de los alumnos como de los maestro en el seguimiento del curso; y además permiten guiar al alumno a través de los objetivos del curso, por otra parte facilitan también la evaluación de los alumnos, pues ellos también reconocen qué es lo que se evalúa.
Referencias:
Bates, A., y Poole, G. (2003). Effective teaching with technology in higher education. San Francisco Ca., EUA. Jossey-Bass.
Lozano, A. y Burgos J. (2007). Educación a distancia y nuevas tecnologías en Tecnología Educativa: en un modelo de educación a distancia centrado en la persona. Distrito Federal, México: Limusa.
UNAM. (2005). Glosario de términos de evaluación educativa. Recuperado de la Red 17 de marzo de 2008.
http://www.evaluacion.unam.mx/glosario/glosario-Frameset.htm
domingo, 6 de abril de 2008
Módulo 3 (Lecturas)
Publicado por Gerardo Pérez en 15:02
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